domingo, 4 de noviembre de 2012



Tratamiento del Alzheimer





Los tratamientos farmacológicos aprobados para su uso en la enfermedad de Alzheimer contribuyen a aliviar los síntomas clínicos en las primeras fases de la enfermedad y disminuyen la intensidad de los trastornos conductuales, pero no son capaces de detener o ralentizar de forma significativa su progresión en el tiempo. 

En la actualidad existe una gran cantidad de nuevos fármacos en fase de experimentación clínica, si bien por el momento ninguno se ha demostrado eficaz para prevenir o detener el avance inexorable de esta enfermedad. 

En estas circunstancias las terapias no farmacológicas han pasado a un primer plano.
Los programas de estimulación cognitiva y de entrenamiento de las actividades de la vida diaria, administrados de forma individual o en grupo, especialmente en las etapas más iniciales de la enfermedad, parecen tener efectos positivos y están siendo evaluados concienzudamente. A su vez, los programas de apoyo, asesoramiento y formación de cuidadores, tanto a profesionales como a familiares, son esenciales para contribuir al bienestar de los pacientes y su entorno. 

En cuanto a la prevención no existe ninguna prueba concluyente de que haya medicamento, elemento nutricional o procedimiento cognitivo alguno que evite o disminuya el riesgo de padecer algún tipo de demencia y, en particular, la enfermedad de Alzheimer. Pese a ello, en los últimos años, numerosos estudios sugieren que todo aquello relacionado con la prevención de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular (hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, etc) y con la promoción de hábitos de vida saludables (ejercicio físico moderado y regular, dieta sana, no fumar, no consumir alcohol de forma excesiva, etc.) podría contribuir a disminuir la incidencia de este tipo de enfermedades.








1 comentario:

  1. Hecho María, tu blog sobre musicoterapia es interesantísimo también ;)

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